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La piel del contorno de los ojos


A medida que la piel pierde su elasticidad y los músculos se debilitan por la edad, la piel flácida se puede acumular alrededor de los ojos, formando pliegues en los párpados. La grasa que protege las cuencas de los ojos sobresale de la cavidad ocular y se acumula en bolsas alrededor de los párpados. Las bolsas en los párpados se conocen médicamente como dermatochalasis y pueden mejorar mediante blefaroplastia, un procedimiento quirúrgico que consiste en una incisión interior o exterior del párpado para extraer la grasa
y el exceso de piel. La blefaroplastia es el procedimiento estético más utilizado por los cirujanos plásticos en América. Otra de las principales causas de los ojos hinchados es la acumulación de agua conocida como edema del párpado. El fluido se acumula, entre otras causas, por una insuficiente circulación linfática o un incremento de la permeabilidad capilar. El edema del párpado está asociado normalmente a alergias (polvo, polen, humo, etc). El serum contorno de ojos  contiene un tetrapéptido con propiedades antiedémicas con una eficacia probada a la hora de reducir las bolsas que se forman alrededor del ojo y constituye una alternativa no invasiva y menos radical que la cirugía. Los ojos son el termómetro que marca el estado general de la persona: la salud, el insomnio, el estrés, e incluso el estado de ánimo, quedan reflejados  en la piel que los rodea.
Tener unos ojos bonitos y cuidados es el primer paso para conseguir un rostro hermoso. Si la mirada dice
mucho de la persona, cuidar esa zona de la cara ayuda a mantener un buen estado de ánimo y trasmitir mejor nuestras emociones. Evitar gestos y expresiones que afecten al contorno de ojos es difícil pero se pueden mitigar muchos  de los efectos sobre la piel. Los expertos señalan que es muy importante tener en
cuenta que la piel del contorno de los ojos debe ser tratada de manera diferente al resto del rostro, ya que ésta es la que menos grasa tiene. La zona del contorno de ojos es la más frágil y sensible de toda la cara aunque la ventaja de esta zona es que los productos penetran mejor y más rápidamente. La piel del contorno de los ojos está desprotegida de las glándulas sebáceas, por lo que se seca más y aparecen arrugas de manera prematura por la acción constante del parpadeo, así que las formas cosméticas con alto contenido graso serán el mejor aliado para el cuidado de esta parte del rostro. Además es eficaz añadir activos descongestionantes y revitalizantes, que permiten a la piel de esta zona recuperar su elasticidad y forma original. El origen de las bolsas es la retención de agua, que provoca una hinchazón de los tejidos. Sin ninguna relación con las bolsas, los párpados  pueden aparecer hinchados  al despertar, después de una noche de poco sueño o, después de haber dormido mucho. El origen de las  ojeras, por el contrario,  se debe a una hiperpigmentación de la piel, o una retención de la sangre proveniente de un mal sistema circulatorio. Guiñar el ojo, sonreír o reír a carcajadas, así como cualquier gesto que hagamos irá marcando lo que denominamos signos de expresión y las no muy deseadas arrugas. No importa ni cuanto, ni que tan seguido sea el movimiento, con lo que intentar no reflejar ninguna expresión sencillamente no servirá de nada para evitar esa manifestación del envejecimiento paulatino natural. Hay que cuidar especialmente aquellas zonas más propensas a marcarse, como lo son el contorno de ojos, para que esté debidamente protegido y pueda defenderse de las agresiones ambientales –frío, viento, humedad, contaminación-, así como fortalecido para no verse deteriorado por el movimiento propio de la zona.

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