La halitosis

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La halitosis es un trastorno frecuente en las etapas tardías de la vida, y puede tener origen en la boca o no. Puede deberse a muy diversas etiologías, y en ocasiones representa mucho más que un simple problema social, de hecho puede ser el síntoma de enfermedades locales o sistémicas graves. Además diversos fármacos pueden contribuir produciendo sequedad bucal. Los olores difieren en cuanto a sus características y pueden servir de ayuda al diagnóstico. Respecto a la anamnesis es importante reflejar el comienzo del problema, la duración y la relación con las horas del día, la higiene bucal, la dieta o el estrés. En la exploración física, la parte más importante es la de la cabeza y el cuello.

La sequedad bucal y la falta de vitamina C producen mal olor al aliento.

Alimentos que causan mal aliento: ajo y cebolla. Brécol, pepinillo, cebollinos, coles de Bruselas, café y alcohol. Estos vapores pueden durar hasta 24 horas después de la ingesta, parte de ellos se disuelven en la saliva y se digieren de nuevo. Por otro lado, el reflujo gastroesofágico, la hernia de hiato o las dietas ricas en grasa en general, también son causas de halitosis sobre todo en ancianos. 

No hay que olvidar todas las infecciones en la boca incluída la candidiasis, o las gingivitis o incluso las caries, que son las principales causas del mal aliento. Y claro está los cánceres orales, que son más frecuentes entre los 60 y los 64 años.

También puede aparecer halitosis con la elevación de los niveles de estrógenos, por la renovación de las células de los tejidos orales.

Respecto al tratamiento, es importante ver la patología subyacente aunque la mayoría de las veces la causa es oral y se debe remitir al dentista. Los chicles pueden ayudar a estimular la salivación y a limpiar la boca.

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