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Si la temperatura alcanza 70º, se produce destrucción del tejido dérmico con solo una ligera exposición de aproximadamente 1 minuto. Aunque a partir de 40º la piel presenta alteraciones.
Las quemaduras por radiación solar son las más frecuentes y se desarrollan en 2 fases. La fase inicial comienza en el momento de la exposición o hasta media hora después. La segunda fase comienza entre las 2 y las 5 horas después del baño de sol y puede durar hasta 4 días.
Respecto a las quemaduras eléctricas aunque se vea la quemadura en el punto de entrada leve, debe ser atendida por un especialista ya que puede generar lesiones internas graves.
“Regla de los 9 de Wallace”, para valorar la extensión de una quemadura, en relación a la superficie corporal total. Este cálculo no es aplicable en niños. Se considera que una quemadura tiene repercusiones importantes cuando afecta a más de 10% de la superficie corporal de un niño o a más de un 15 % de un adulto.
Las heridas al aire, curan más rápidamente, pero también cicatrizan peor.
Según la profundidad de las lesiones, las quemaduras se clasifican de primer, segundo y tercer grado. Las de primer grado son las más superficiales, y curan espontáneamente en unos 4 días, con cuidados mínimos.
Las de segundo grado, pueden ser superficiales y profundas. Las superficiales, reepitelizan en unos 7 a 14 días, son dolorosas, pero no suele dejar cicatriz. Las profundas tardan más de 1 mes en curar y si suelen dejar cicatrices hipertróficas.
Las quemaduras de tercer grado son las más profundas, no causan dolor y la reepitelización se produce a partir de los bordes de la lesión.
Por otro lado según la localización también se determina la gravedad de la quemadura; las zonas más complicadas son, cara, ojos, orejas, cuello, manos, pies y periné.
Respecto a la edad, los niños menores de 6 años y las personas mayores de 65, presentan mayor riesgo, está claro que el estado general del paciente es importante también a la hora de determinar la gravedad de la quemadura. En la oficina de farmacia no se deben atender quemaduras más extensas del 1 %, es decir no mayor de una palma de la mano extendida. Los objetivos básicos del tratamiento son en primer lugar disminuir el dolor, proteger la zona dañada, prevenir la deshidratación cutánea, favorecer la regeneración de la piel y evitar en lo posible las quemaduras. La limpieza se hace con clorhexidina al 1 %. Se usa sulfadiazina argéntica como antibacteriano tópico.
Consejos ante una quemadura
Las quemaduras por radiación solar son las más frecuentes y se desarrollan en 2 fases. La fase inicial comienza en el momento de la exposición o hasta media hora después. La segunda fase comienza entre las 2 y las 5 horas después del baño de sol y puede durar hasta 4 días.Respecto a las quemaduras eléctricas aunque se vea la quemadura en el punto de entrada leve, debe ser atendida por un especialista ya que puede generar lesiones internas graves.
“Regla de los 9 de Wallace”, para valorar la extensión de una quemadura, en relación a la superficie corporal total. Este cálculo no es aplicable en niños. Se considera que una quemadura tiene repercusiones importantes cuando afecta a más de 10% de la superficie corporal de un niño o a más de un 15 % de un adulto.
Las heridas al aire, curan más rápidamente, pero también cicatrizan peor.
Según la profundidad de las lesiones, las quemaduras se clasifican de primer, segundo y tercer grado. Las de primer grado son las más superficiales, y curan espontáneamente en unos 4 días, con cuidados mínimos.
Las de segundo grado, pueden ser superficiales y profundas. Las superficiales, reepitelizan en unos 7 a 14 días, son dolorosas, pero no suele dejar cicatriz. Las profundas tardan más de 1 mes en curar y si suelen dejar cicatrices hipertróficas.
Las quemaduras de tercer grado son las más profundas, no causan dolor y la reepitelización se produce a partir de los bordes de la lesión.
Por otro lado según la localización también se determina la gravedad de la quemadura; las zonas más complicadas son, cara, ojos, orejas, cuello, manos, pies y periné.
Respecto a la edad, los niños menores de 6 años y las personas mayores de 65, presentan mayor riesgo, está claro que el estado general del paciente es importante también a la hora de determinar la gravedad de la quemadura. En la oficina de farmacia no se deben atender quemaduras más extensas del 1 %, es decir no mayor de una palma de la mano extendida. Los objetivos básicos del tratamiento son en primer lugar disminuir el dolor, proteger la zona dañada, prevenir la deshidratación cutánea, favorecer la regeneración de la piel y evitar en lo posible las quemaduras. La limpieza se hace con clorhexidina al 1 %. Se usa sulfadiazina argéntica como antibacteriano tópico.
Consejos ante una quemadura
· En primer lugar sumergir la zona afectada en agua fría, durante unos 20 a 45 minutos, o colocar apósitos estériles mojados en agua fría. No se aconseja agua a presión porque podría levantar la piel dañada.
· Tanto si la ampolla está rota o no se desinfecta la piel con clorhexidina, y se protege con un apósito estéril. Se aplica una pomada cicatrizante y mejor se tapa. Evitar el sol en los 6 meses posteriores al trauma.
· La povidona iodada no se aconseja en madres lactantes y embarazadas, porque aumenta el riesgo de hipotiroidismo.
· Se aconseja beber mucho líquido para compensar la pérdida de agua.
· La aplicación de remedios caseros como pasta de dientes, mantequilla o aceite está absolutamente desaconsejada.
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