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Se trata de un método no invasivo, para reducir la grasa localizada. Destruye las células grasas a temperaturas controladas por debajo de 0º, sin dolor y sin dañar el resto de los tejidos circundantes. El tiempo del procedimiento dura de 1 a 2 horas. Se trata varias veces una misma zona para conseguir el efecto deseado. Después de varios tratamientos el efecto final se ve en unos 2 ó 4 meses. No es un tratamiento que requiera anestesia, solo se nota una sensación de tirantez en la zona tratada.
2. Pues si que está bien, pero todo el mundo puede recibir este tratamiento ¿?
Cualquiera que siendo relativamente delgada, presente adiposidades o zonas de grasa localizada difícil de eliminar solo con dieta. No se trata de un tratamiento alternativo a la liposucción, no trata tanta cantidad de tejido graso como puedes eliminar con una liposucción pero si que reduce de forma efectiva menor cantidad de tejido adiposo. Los pacientes no necesitan preparación previa ni cuidados específicos posteriores.
3. Se puede combinar con otros tratamientos ¿? Y se pueden tratar todas las zonas con este tratamiento ¿?
Es perfectamente compatible con otros tratamientos como por ejemplo la radiofrecuencia que al tratar la flaccidez, complementa perfectamente esta terapia. Tener en cuenta que los resultados tardan en verse unas 8-10 semanas, con lo que para tratar la flaccidez que pueda dejar sería necesario esperar este tiempo. Las zonas que se tratan principalmente son el abdomen, espalda y flancos.
4. Y esto que se escucha últimamente del láser para tratar también la grasa localizada… ¿Qué nos podría contar?
Si es efectivo, y más en zonas donde es difícil llegar con la liposucción tradicional. Destruye los adipocitos y la grasa después se evacúa o se aspira. Aquí se usa anestesia local, es un procedimiento de tipo quirúrgico, pero ambulatorio. Con este tratamiento también el aspecto de la piel de la zona tratada mejora y queda más firme y tersa que con una liposucción tradicional. También aparecen menos hematomas y la inflamación es más leve. Tiene ventajas como que en 24 horas se puede hacer una vida normal, aunque la cantidad de grasa que se elimina es menor que con una liposucción normal.
1. Con la edad esos acúmulos de grasa o esas adiposidades, si que suelen cambiar la zona donde se localizan ¿?
Si es verdad, hasta los 35 años, se suele acumular más en los muslos. A los 40 cambia y se acumula más en el abdomen y las caderas. Sobre los 50, sin embargo son los flancos y la espalda las zonas más afectadas, y a veces rodillas y tobillos. En toda esta secuencia, las hormonas femeninas, estrógenos y progesterona juegan un papel importante, el descenso de estas hormonas es un factor importante en la aparición de los llamados “rollitos del sujetador”, la grasa se acumula en la espalda, flancos y zona preaxilar de la mama.
2. Entonces se haría también en estos casos una liposucción pero de varias zonas y de no mucha cantidad de grasa ¿?
Se pueden hacer liposucciones superficiales, tocando varias zonas diferentes y haciendo la extracción de volúmenes pequeños. Con esto se redefinen los contornos, sin hacer cambios drásticos. La técnica es como una liposucción tradicional pero se usan en estos casos cánulas más pequeñas, es decir más finas. Se trata de un tratamiento ambulatorio. Esto se hace con personas que normalmente no tienen sobrepeso, y con esto se remodela la silueta. Después por supuesto es necesario que el o la paciente siga una dieta adecuada, no gane peso y su alimentación sea equilibrada, solo así se mantiene el resultado obtenido.
3. Estaría indicado en estos casos un tratamiento posterior con radiofrecuencia corporal, o realmente no es necesario ¿?
Si que estaría indicado, y además ayudaría a mejorar aún más el resultado. El objetivo de la radiofrecuencia es reafirmar la piel y retensionar el músculo, mediante radiaciones electromagnéticas. La flaccidez que se pueda producir en la piel después de eliminar una cierta cantidad de grasa, se trata así y se evita el descolgamiento cutáneo.
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