Vivir con angina de pecho
La angina no es un infarto, pero significa que se tiene un riesgo más elevado de padecerlo.
En ocasiones es difícil diferenciar entre una angina inestable y un infarto de miocardio, y la mayoría de las víctimas de un infarto esperan 2 horas o más tras el inicio de los síntomas antes de acudir a los servicios médicos de urgencias.
Después de varios episodios, se aprende cuáles son los factores que pueden desencadenar la crisis de angina, fundamentalmente hay que prestar atención al ejercicio físico, estrés emocional y a la ingesta de comidas copiosas.
La angina de pecho inestable, produce un aumento del riesgo de infarto agudo de miocardio, arritmia cardiaca grave, como taquicardia y fibrilación ventricular, y paro cardiaco que conduce a muerte súbita. Es importante que tanto el paciente como la familia y amigos sepan cómo administrar y cuando el ácido acetilsalicílico y nitroglicerina y la localización del hospital más próximo donde atender un paciente con ataque cardiaco.
Respecto a la prevención de la angina de pecho, se puede realizar por algunos cambios en los hábitos de vida como el tratamiento de la hipercolesterolemia, obesidad, hipertensión arterial o la diabetes.
Y para la rehabilitación cardiaca, se realizan ejercicios de entrenamiento realizados de forma segura y basados en las capacidades individuales. Por otro lado hay que incluir la educación, asesoramiento y entrenamiento al paciente ante su nueva situación, principalmente para prevenir los factores de riesgo.
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